Aun a riesgo de opinión impopular, voy a enumerar tres tesis que creo que hay que tener presentes antes de dejarse llevar por la tendencia ideológica y la ocasión del día:
1. «Trabajadores» son todos, también los empresarios. Hay que recordar que un alto ejecutivo de una empresa multinacional es «asalariado», y que un dueño de un pequeño bar de pueblo de dos o tres trabajadores, o incluso un autónomo y sí, también un taxista, son en sentido estricto definido «empresarios». Pero esos empresarios «trabajan» tanto o más como los otros asalariados. Esto nos conduce a:
2. Las clases sociales de los «asalariados» y los «empresarios» no son unitarias: un empresario puede tener tantos intereses enfrentados con otros empresarios como con asalariados. No se puede confundir en una clase social unitaria a los autónomos y a los empresarios de grandes multinacionales del mismo modo que no se puede confundir en una clase social unitaria a los asalariados de una fábrica o de una tienda de ropa y a los asalariados altos ejecutivos. Y finalmente:
3. La «clase dominante» no se identifica exclusivamente con las grandes fortunas: el poder de dominación se obtiene no sólo por el patrimonio que se tiene a disposición. Por ejemplo, un humorista o un influencer de Youtube que tengan muchos seguidores cuando invitan a votar a uno u otro partido político ejercitan su poder de dominación sobre quienes les siguen y les confieren autoridad; de aquí se seguiría que estos debieran ser considerados dentro de la misma «clase dominante» de la que formarían parte George Soros y Donald Trump (a su vez mutuamente enfrentados, socialdemócrata el primero y neoconservador el segundo). «Clase dominante» tampoco es una clase social unitaria.
¿Qué quiere decir que todas estas no son clases unitarias? Que no deberían ser consideradas «en bloque» (lisológicamente) y sin ser desarrolladas en los intereses múltiples y contradictorios que cada una de sus partes tiene (morfológicamente): pequeñas, medianas, grandes empresas, de «este» o «aquel» sector productivo, de «este» o «aquel» Estado, etc. No en favor de un armonismo preestablecido sino en favor de la multiplicación pluralista de las clases y contra un dualismo tradicional marxiano ya zombificado.
Hola amigo.
ResponderEliminarPor qué dices que Trump es neocon?
Creo que se refiere a una interpretación simplemente lingüística del término: "Nuevo conservador". En el plano de las diferentes derechas estadounidenses, seguramente sea más preciso definirle como "paleoconservador": Aislacionista, conservador en lo moral, no librecambista, etc.
ResponderEliminarEn cualquier caso, en lo fundamental el artículo no podría ser más exacto.
Personalmente su tesis me recuerda a algo afirmado por Antonio Escohotado, cuando comenta el último párrafo de El Capital: Si consideramos a las clases como grupos sociales divididos en razón de origen o volumen de ingresos, no se observa una división bimembre, sino una fragmentación casi infinita.
Vaya, gracias! :)
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