16/12/20

Distinción teoría/práctica en Didáctica general

Como constatación de hecho, cabe señalar el carácter aparentemente azaroso que en las distintas didácticas especiales (vs. didáctica general) corresponde a la distinción entre "teoría" y "práctica". Así, en didáctica musical toda acción efectuada "sobre el papel" (o "sobre la audición" de una grabación o vídeo) será asumida como "teoría musical", mientras que "práctica musical" corresponderá exclusivamente al canto o ejecución instrumental (llamado "expresión musical"). Por el contrario, en didáctica matemática determinados problemas "sobre el papel" sí serán considerados "ejercicios prácticos", aunque se realicen, efectivamente, "sober el papel". Ante esta aparente arbitrariedad, podría ensayarse desglosar la "teoría musical" en una "teoría musical teórica" y una "teoría musical práctica" (con "ejercicios prácticos" aún sobre el papel) y considerar la distinción entre "teoría" y "práctica" una distinción funcional que puede reproducirse internamente a la "teoría" e internamente a la "práctica". Sin embargo, en ese caso, la pregunta que inmediatamente cabría plantearse es "qué es teoría" y "qué es práctica", y cuál es efectivamente su formato lógico-material, si permite o no esa reproducción interna de la dicotomía.

Esta constatación de hecho evidencia más bien un error de conceptualización previo. Los problemas de conceptualización de la distinción teoría/práctica en Didáctica reproducen los problemas de conceptualización de la distinción teoría/práctica en general (fuera de la Didáctica, en contextos políticos o éticos, por ejemplo), en tanto que el propio concepto de "teoría" nace (por génesis) en contextos teológicos (los del bíos theoretikós aristotélico), y mantiene (por estructura) una ambigüedad constitutiva consecuencia de la pérdida de fundamento consiguiente a la secularización. Desde la perspectiva materialista, teoría y práctica aparecen como conceptos conjugados, distintos sólo diaméricamente, donde la teoría resulta ser una conexión entre prácticas (operatorias, corpóreas), es decir, resulta ser no un "saber" sino siempre un "saber hacer", aun cuando este "hacer" corresponda al "hacer" de resolver una ecuación de segundo grado "sobre el papel".

En este sentido, de lo que se trata es de sustituir en Didáctica la distinción teoría/práctica (que no se puede tomar metaméricamente, ni menos aún dicotómicamente) por concreciones más precisas en cada caso. Así, en didáctica musical cabe distinguir entre la "producción (poiesis, ejecución, interpretación) musical" y la "teoría musical" (concebida circularísticamente a aquella), como una "teoría" en el simple sentido de "de segundo grado" respecto a la música en acto (la producción musical) sin que por esto tengamos que decir que los "ejercicios" de teoría musical (contestar a un cuestionario sobre una audición, por ejemplo) son menos "prácticos" que la producción musical, o la contrarrecíproca. En matemáticas basta con distinguir "definiciones", "demostraciones", "problemas"… en cada caso, sin que por ello deba, tampoco, decirse que las "definiciones" son más "teóricas" que los "problemas" o la contrarrecíproca. En definitiva, se trata simplemente de evitar la distinción teoría/práctica (ya que toda teoría es una teoría práctica, es un "saber hacer", y toda práctica es una práctica teórica, implica un "saber hacer" correspondiente, circularísticamente) en favor de concreciones inmanentes a la disciplina de que se trate en cada caso.

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