8/7/22

En defensa de Rafa Nadal y del espíritu deportivo

El deporte ha sido concebido hasta hace muy poco como una disciplina cuya esencia era el «espíritu de superación», o el «conocerse a sí mismo», pero en el sentido de la competición con otros, a través de la cual medir las propias capacidades. La diferencia entre un «juego» en el sentido más laxo y un «deporte» no era otra que esa. Así la ampliación del propio deporte a actividades como el ajedrez, siempre y cuando fuese cultivado «deportivamente», o con variedades como los juegos paralímpicos. Recientemente, esto está cambiando. Durante los últimos Juegos Olímpicos, la izquierda mediática defendió la retirada de la estadounidense Simone Biles de la competición alegando la necesidad de «cuidar de su salud mental».

https://www.rtve.es/.../simone-biles.../2144940.shtml...

Es importante recordar que Biles conocía a lo que se exponía cuando decidió participar, y que lo hacía a título de representación de EEUU en su conjunto, y no como un mero «individuo» aislado. Había asumido una gran responsabilidad social. Ahora le toca el turno a Rafa Nadal, que después de sufrir una grave lesión abdominal, y ante los gritos de su padre, que le aconsejaba que se retirase, no sólo siguió jugando, sino que incluso ganó el partido al también estadounidense Taylor Fritz.

https://www.marca.com/.../06/62c5a78246163f7b858b45d9.html

Conforme al espíritu deportivo, esta acción debiera ser enormemente encomiada. Sin embargo, en esta ocasión la izquierda mediática ha reaccionado en un sentido inverso a como reaccionó con Biles: Nadal ha actuado como un mártir necio, y debería haberse retirado. Y ahora que Nadal se ha retirado efectivamente de la competición, siguen los ataques hacia él. No sólo es un mártir necio, sino que además ha arruinado su competición a Fritz «para nada». 

https://www.20minutos.es/.../directo-rueda-prensa-rafa.../

El tenista estadounidense, al contrario, reconoce: si Nadal le ha ganado, incluso estando lesionado, eso significa que no merecía continuar en semifinales. Que luego se retire por la lesión no cambia esa situación.

https://www.marca.com/.../08/62c7cb7022601d52478b45c4.html

Lo que estas críticas expresan no es otra cosa que un profundo cambio de perspectiva respecto del deporte en su conjunto: debe ser algo para disfrutar, para divertirse, y no para sufrir por lograr algo ni medir hasta dónde eres capaz de llegar. Difícil no ver que, en esta nueva concepción del deporte, valores tradicionales tan básicos como el del esfuerzo, necesarios para que cualquier sociedad funcione, se ven sustituidos por los valores del consumidor satisfecho, por la libertad-para definirse a través del consumo en un mercado pletórico de bienes en función de motivaciones del tipo más prosaico posible. La pregunta es si esto realmente nos hace mejores como sociedad o estamos sacrificando mucho más de lo que creemos.

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